Galería Ehrhardt Flórez

Exposiciones

Colectiva

On the wall

12/11/2002 - 12/12/2002
Ángel Borrego, Marcos Corrales y Luis Enguita, On The Wall (2002), vista general.
Ángel Borrego, Marcos Corrales y Luis Enguita, On The Wall (2002), vista general.
Ángel Borrego, Marcos Corrales y Luis Enguita, On The Wall (2002), vista general.
Ángel Borrego, Marcos Corrales y Luis Enguita, On The Wall (2002), vista general.
Ángel Borrego, Marcos Corrales y Luis Enguita, On The Wall (2002), vista general.
Ángel Borrego, Marcos Corrales y Luis Enguita, On The Wall (2002), vista general.

Nosotros no sabemos exactamente qué significa ser arquitecto. Ahora estamos en el proceso de inventarnos nuestro trabajos y en definitiva de redefinirlo. Cada época desea y provoca un tipo de arquitecto, pues cada época tiene unas características y necesidades particulares. Para nosotros las ejemplos del pasado actúan como metáforas. Si el arquitecto no es capaz de inventar su actividad diaria verá muy limitadas sus posibilidades de acción. La arquitectura sirve de forma variada y compleja a las personas, les protege y concede la capacidad de situarse, pero también pretende maravillarles, atraerles, fascinarles. Esta parece ser hoy una finalidad a considerar de la arquitectura: seducir a los hombres; “el hombre sorprendido por el hombre” es un mensaje que alberga toda buena obra. Una seducción que debe avanzar en el mismo sentido que la indagación crítica, que debe atender no sólo al ojo si no también a la mente.

“On the Wall” pretende explorar un territorio que se encuentra entre las estrategias de producción de significado –hoy aparentemente opuestas-, a fin de diluir la frontera entre el mundo de las apariencias sin profundidad, donde todo se hace líquido y se reabsorbe en la superficie y el mundo de la interpretación que se esfuerza en la búsqueda de alguna verdad subyacente. No todas las apariencias se conjuran para luchar contra el sentido, también pueden conjunrarse para generarlo.

+ Continuar leyendo

Gracias a la invitación de Heinrich Ehrhardt podemos situar nuestro trabajo en un ámbito complejo, Los tres proyectos que presentamos configurarán una exposición, pero la exposición es también nuestro proyecto, tanto dibujar como escribir. La tradición separa la teoría y la práctica; aplicado al trabajo de un arquitecto esta forma de pensar no tiene sentido. Todo acto puede ser primordial, independientemente de los medios empleados. El dibujo, el texto o la exposición son diferentes formas de concretar un único pensamiento, formas íntimamente unidas y complementarias. La teoría es práctica y la práctica es teoría.

Esta exposición no sólo será un lugar donde presentar los trabajos, creemos que la exposición tiene sentido como vehículo para la investigación y el experimento. Con esta idea hemos desarrollado nuestros proyectos. Las exposiciones de arquitectura suelen ser la muestra de sus rastros, de los planos, dibujos o maquetas producidos y después abandonados en el proceso de pensamiento arquitectónico. En este caso intentaremos algo más, trataremos de crear-no de recrear- la experiencia de la arquitectura en la sala de exposiciones.

Suscríbete a nuestra newsletter para recibir actualizaciones sobre nuestros artistas, exposiciones, publicaciones y ferias.